Una de las estampas típicas del norte de Escandinavia es ver las manadas de renos pastando entre la nieve o desplazándose por inmensas llanuras de tundra. Es uno de los grandes atractivos del viaje, estar expectante ante el encuentro con los renos, pero ¿realmente se pueden ver?
La respuesta rotunda es sí, claro que se pueden ver, pero hay que saber dónde buscarlos y también en qué época. Veamos algunos consejos.
Primeramente decir que en la zona de Noruega son mucho más difíciles de ver que en Finlandia. Los alrededores de Tromsø están mayormente poblados y los renos rehúyen en cierto modo estas aglomeraciones de gente. La zona por donde los hemos visto en nuestros viajes para ver auroras boreales con mayor frecuencia es en la zona sur de la isla de Kvaløya. También en unas llanuras que hay al sur del puente que une esta isla con la de Sommarøy. Fuera de este lugar son bastante más escasos y no es fácil verlos, lo cual no quiere decir que no se puedan ver por cualquier lugar, simplemente la densidad de ejemplares es menor y por tanto son más difíciles de ver.
La cosa cambia mucho en la zona de la Laponia finlandesa. Las grandes llanuras de tundra son el hábitat perfecto para las grandes manadas de renos y es muy frecuentes verlos literalmente en medio de la carretera o a los lados de la misma.
El pastoreo de renos es una labor tradicionalmente sami, y por tanto la época del año en la que poder verlos también condiciona mucho las posibilidades de verlo.
En general, son mucho más fáciles de ver en otoño, el pasto aún no ha sido completamente cubierto por la nieve y además se acercan mucho más a la carretera por una sencilla razón: las primeras nieves provocan que se comience a echar sal en las carreteras para evitar que estas se congelen y sean peligrosas para la circulación. Bien, pues resulta que a los renos, como a otros ungulados, les encanta lamer la sal de las carreteras, pues es un mineral muy valioso en la naturaleza. Literalmente, a veces hay que tocar la bocina del coche para que los renos te dejen pasar.
En invierno son más difíciles de ver porque los pastores los estabulan, es decir los meten parcialmente en zonas controladas donde les aportan pienso y comida para soportar el duro invierno, son más difíciles de ver cruzando la carretera y desplazándose en rebaño por lo general.
De momento, en todos nuestros tours al ártico para ver auroras boreales los hemos podido ver, también otros muchos animales como nutrias, pigargos, alces… etc.
Nuestros guías conocen los mejores sitios para ver renos, así que abre los ojos y ayúdalos a localizar al rey de la tundra ártica.