La localidad de Kilpisjärvi se encuentra a pocos kilómetros de la frontera con Noruega. Es la puerta de entrada a Finlandia desde el mar y la bienvenida a aquellas personas que se quieran adentrar en Laponia desde el lado noruego.
Se trata de una población de apenas 120 habitantes, y aún así es la principal población en cientos de kilómetros y es que no podemos olvidar que estamos en una de las zonas más despobladas de Europa.
La única carretera que cruza Kilpisjärvi es la E8, haciéndolo en dirección Noroeste-Sureste. Al mirar el mapa es cuando podemos percatarnos de que tanto en dirección norte como en dirección sur no hay absolutamente nada más que naturaleza salvaje sin carreteras ni poblaciones en cientos de kilómetros.
Es una localidad hermosísima, con casas de madera y leñeras hasta arriba para el invierno. La misma se encuentra en la orilla del inmenso lago de similar nombre (el lago Kilpisjärvi mide más de 20 kilómetros de largo).
Al norte de la localidad se encuentra el monte Saana, que es el verdadero icono del municipio. Se trata de una montaña de más de 1.000 metros de altura que según la leyenda es el cuerpo congelado del gigante Saana tras el fallido intento de boda con la doncella Malla.
El centro neurálgico de Kilpisjärvi es la gasolinera y el mercado. Sí, se trata de la única tienda de alimentación en la zona, bueno… de alimentación y de cualquier otra cosa, porque el supermercado de Kilpisjärvi es un atractivo turístico en sí mismo, pues podemos encontrar desde cecina de reno, paté de reno, sex shop, licorería, souvenirs, ropa, ferretería… cualquier cosa que se necesite para sobrevivir en Laponia. Ojo, que desde el año 2019 también hay una estantería de productos ibéricos para nuestros clientes más nostálgicos.
En la actualidad esta localidad se está convirtiendo en un gran polo turístico donde personas de toda Europa acuden a disfrutar de la nieve, pescar en hielo, conducir una moto de nieve, pasear en un trineo de renos, hacer senderismo y por supuesto, observar las auroras boreales.
Al contrario que Tromsø, esta localidad no tiene monumentos que visitar, no hay una iglesia, no hay un monumento, sin embargo, la experiencia nos dice que nuestros clientes disfrutan con todas sus fuerzas el lugar, porque es un lugar auténtico, de gente ruda y solitaria (no podría ser de otra forma teniendo en cuenta el clima), de casas cálidas y agradables, donde disfrutar de una sauna finlandesa y donde pasear entre sus lagos y bosques.
En otoño tiene lugar la “ruska” u otoñada, cubriendo todo de unos impresionantes tonos dorados que parecen sacados de un cuento o de una mina de oro a cielo abierto. La ruska es un visto y no visto, es difícil coincidir con ella al igual que con los almendros en flor en el valle del jerte. De forma inmediata el paisaje se torna oscuro y gélido, el invierno implacable de Laponia, hermoso pero severo. Y es que recordar que aquí en invierno se alcanzan temperaturas de casi -40ºC además de la noche ártica de 2 meses seguidos.
Una vez en Kilpisjärvi (Laponia) nuestros clientes pueden disfrutar de una de las experiencias más tradicionales de esta región, la sauna finlandesa. Hoy te contamos en qué consiste, las precauciones que puedes seguir y dónde disfrutarla.
Como hemos hablado en otros artículos, Laponia es un lugar frío, muy frío. Pero las gentes de esta zona han sabido buscar sus espacios de confort y también sus alternativas para entrar en calor, una de las más conocidas es la sauna.
Prácticamente todas las casas de Kilpisjärvi disponen de una, se trata de una sala de madera con un quemador sobre el que verter agua. El calor se obtiene al calentar unas piedras con unas resistencias eléctricas hasta que estas se ponen casi al rojo vivo. En ese momento se echa agua por encima, que se evapora y se convierte en vapor muy, pero que muy caliente. Las saunas pueden alcanzar temperaturas de más de 80ºC. Esto, como es obvio, provoca una abundante sudoración, que es lo que se busca, una limpieza de la piel a fondo.
La sauna elimina toxinas de nuestro cuerpo, activa el metabolismo muscular y mejora la respiración entre otros muchos beneficios. Pero lo más importante es que es tremendamente relajante.
Pero la cosa no se queda en calentarse. Cuando tu cuerpo parezca un grifo abierto y estés literalmente sudando por cada poro de tu cuerpo y no aguantes más el calor, es el momento de hacer una pequeña locura: darte una ducha de agua muy fría o… salir a tirarte sobre la nieve. Sabemos que puede parecer una broma, pero no es así. Cuando llevas 10 minutos a 80ºC, puedes salir perfectamente a la nieve y aguantar algunos minutos hablando tranquilamente en el exterior o darte una ducha de agua helada que te sentará divinamente.
Cuando tengas frío vuelves a meterte en la sauna para entrar en calor y para finalizar te das una ducha con agua templada y te secas.
Te recordamos, pues, el orden.
Nunca volverás a estar tan limpio como después de disfrutar de una sauna finlandesa.
En el supermercado de Kilpisjärvi es posible comprar esencias aromáticas para añadir al agua, sobre todo de eucalipto, también ramilletes de hojas de este mismo árbol para golpear el cuerpo, si bien lo cierto es que esto es más tradicional en otras zonas del país y no tanto aquí.
Hay que tener algunas precauciones antes de tomar una sauna. La primera de ellas es que aumentes la temperatura y el vapor de forma progresiva, no vuelques sobre las piedras mucha agua, el vapor podría quemarte literalmente. Hazlo poco a poco y controlando tu bienestar.
Si es la primera vez, no prolongues mucho tu estancia dentro. Te recomendamos estar dentro sólo periodos de 10 minutos.
Bebe agua al salir, pues puedes acabar un poco deshidratado.
¡¡Cuidado con las bajadas de tensión!! Hay mucha gente que se marea en las saunas, sobre todo si no se hace de forma progresiva.
Es importante que no te metas solo en una sauna si no tienes experiencia previa. En esto te podemos ayudar, aparte de expertos cazadores de auroras, los guías de AstroÁndalus son ya también expertos en saunas finlandesas.
¿Dónde disfrutar de una sauna finlandesa durante nuestro viaje?
En nuestro 4º día de viaje (el 2º en Kilpisjärvi) tenemos reservada una actividad muy especial. A la hora del almuerzo acudiremos a la KOTA, antigua vivienda sami donde disfrutaremos de una estupenda barbacoa. Para bajar la comida, llegaremos juntos a la tan esperada sauna y jacuzzi al aire libre, donde el frío y el calor se entremezclan para brindarnos una experiencia inolvidable.